Cuando para el 2004 aparecieron en mi cuerpo los primeros síntomas definidos de la enfermedad de ALS (Amiotrofic Lateral Esclerosis) ó ELA en español (Esclerosis Lateral Amiotrofica), y luego el diagnóstico que lo confirmaba, los médicos que me atendieron me indicaron que mi vida con esta condición duraría entre 3 a 5 años.
Ya yo era cristiano y pertenecía a una comunidad de Fe, donde participaba y gustaba de hacer todo lo que pudiera para agradar a mi Señor, pero el tener una enfermedad terminar como el ALS/ELA, me hizo refugiarme aún más en la fe, promesas y confianza en Dios y mi Señor Jesucristo.
Jesús, nos dice; “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” (Juan 15:14) ¿Y cómo podemos ser sus amigos? ¿Y qué es lo que nos manda? Pues nos manda a Amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sú Palabra añade, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:19-20) Entonces comencé a escribir los “Blogs” para llevar a otros el mensaje de esperanza y comencé a llevar mi amor a todos, aún aquellos que no me habían hecho bien.
Dios pone a nuestro alcance el poder de la oración, nos dice en Sú Palabra, que la oración cambia todas las cosas, “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. (Mateo 21;22) , y que débenos saber pedir para que nuestras peticiones sean contestadas. “Pedís, y no recibís, porque pedís mal” (Santiago 4:3).
Dios dice en Sú Palabra, La Biblia, que si le creemos a Él y hacemos lo que nos dice, tendremos vida y vida abundante. Entonces sentí pedirle a Dios, que como prueba de que eso seria asi en mi vida, me concediera llegar a los 60 años, contra todo pronóstico, a seis años del diagnostico de 5 años de la enfermedad de ALS/ELA.
Hoy celebro esos 60 años y quiero compartirles esto a todos, dando toda Gloria y Honra a Dios que cumple sus promesas, en nombre de Jesús su hijo. También agradecer a mi amada esposa por sus cuidos y atenciones, a mis hijos(as) y nietos(as), los Pastores(as) de la Iglesia, hermanos(as) amigos y conocidos que con sus oraciones muestras de cariño han hecho posible mover la mano de Dios a misericordia conmigo.
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