miércoles, 17 de agosto de 2011

Los cristianos somos así...

Cuando pregunto a todos los cristianos desde evangelistas, pastores, hasta laicos, sobre su momento de partir de este mundo, todos aseguran que se irán en el rapto.  Nadie morirá.

Eso es bonito.  Yo  lo creo y es bueno que siempre estemos preparados de manera que cuando ocurra nos vallamos con Él,  pero pienso que es un poco egoísta de nuestra parte.

Primero,  la muerte natural por vejes  o en medio de una enfermedad, es el  medio normal de llegar a Dios.  Segundo,  habiendo  tantos miles de millones de seres que no conocen de Dios y no tienen seguridad de su salvación, debe ser nuestro deseo que el Señor retarde su venida,  que por ahora no ocurra el rapto,  para dar la oportunidad  a esos miles  de millones de conocer y experimentar la salvación.

Partir de este mundo  es ganar el Reino de Dios.  Así otros podrán  seguir llevando la palabra de salvación cuando nosotros no estemos.  Al fin y al cabo hay una ventaja sobre los que serán raptados, bien dice la Biblia que los  muertos en Cristo, resucitaran primero. 
1 Tesalonicenses 4:16  Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

Debe ser la prioridad de todo cristiano llevar la Palabra de Dios y la obra redentora de Jesucristo a todos y a todo lugar para que todos tengan la misma oportunidad de conocer a Cristo y ser Salvos que nosotros hemos tenido.  El rapto no debe ser usado para evitar el proceso natural de partir de este mundo, pues en el momento que ocurra,  ya no habrá oportunidad de salvación para los que queden.

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